Entre los dos – Segunda ronda
La habitación aún olía a sexo. Las sábanas pegajosas, los cuerpos sudorosos. Pero no había cansancio. Solo la ansiedad de repetir. Matías no había dormido ni un minuto. Estaba en el medio de esa cama, con la polla dura otra vez, sintiendo que sus límites se habían borrado. —¿Estás despierto? —murmuró Julián, acariciando su espalda. … Leer más